Julio y agosto ya están aquí, y me apetecía probar algo diferente : una serie especial de verano, hecha a partir de fragmentos de historias ya publicadas en el podcast, agrupadas por temática. Empezamos por la FERTILIDAD, porque es la primera etapa del camino hacia la maternidad. Pero en vez de contarlas como normalmente se vive este proceso… decidí ordenarlas según cómo me habría gustado entender este camino desde el principio.

En este episodio, Camila nos comparte cómo, tras un primer embarazo inesperado que acabó en un parto bien difícil, empezó a sufrir incontinencia y cuidar su suelo pélvico se convirtió en una de sus prioridades. Hablamos de hipopresivos, yoga prenatal 🧘‍♀️ y de cómo un buen acompañamiento 👩‍⚕️ puede transformar la experiencia del embarazo, el parto y el postparto .

Paula logró su primer embarazo al abordar el tratamiento de reproducción asistida con más calma y conciencia. 🌿 Y fue ese mismo trabajo interior el que, años después, le permitió aceptar con paz que no habría un segundo. Un proceso que le cambió la vida por completo y que hoy comparte acompañando a otras mujeres.

Isabel e Ignacio comparten su experiencia con la depresión posparto tras un tercer embarazo marcado por la ansiedad, el miedo y el diagnóstico de TOC. Una conversación íntima sobre lo difícil que es pedir ayuda, lo invisible que puede ser el dolor, y cómo el acompañamiento en pareja puede marcar la diferencia.

Fuimos criados con la ilusión de que los niños llegan cuando lo decidimos. Pero, qué pasa cuando nada sigue el plan?

Cada embarazo es único, lo sabemos, pero, cómo es posible que para una misma persona las experiencias sean tan opuestas?

Cómo abordar la fertilidad en pareja? Hablamos del rol de los hombres, el ciclo menstrual y cómo responder a preguntas incómodas.

La infertilidad afecta a una de cada seis parejas y, sin embargo, sigue siendo un tema del que se habla poco.

Cuando toda tu vida está orientada hacia los niños, y lo único que sabes con certeza que quieres en la vida es tener hijos 👶, cómo...

Decirle a tu jefe que necesitas unos días porque estás sufriendo un aborto espontáneo... no es algo que hagamos muchas de nosotras.